Pues esta vez acabo la semana con una nueva foto, esta vez panorámica. Perdonad si se vé pequeña pero es que he tenido que reducir su tamaño para poder subirla. Se trata de una instantánea tomada en el Faro de Palos, de los acantilados que hay mirando al Mediterráneo. Me gustaba ese cielo empastado y lluvioso. Parecía como si la tierra quisiese observar el horizonte, la puesta de sol y como si viviese resignada a pasar así la eternidad. Me encanta la textura del mar y su efecto al chocar contra las rocas.

Ese sitio es una auténtica pasada para pasear por allí un ratito. Lleno de aves acuáticas y calas extraordinarias. Si estáis por la zona, tan solo indicaros que no os perdais el pedir para comer un plato típico de la zona llamado "Caldero", un arroz con pescado que es una pasada.

Sin más me despido esta semana, espero que os hayan gustado mis fotografías, un abrazo y que lo paseis bien. Y ya sabeis, fotografiad lo que veais, porque es una forma muy bonita de enseñar lo que lleváis dentro.