Otoño, infructuoso y mágico, cubre su manto marrón por donde quiera que pasa. Quizás mi hija entienda mejor que yo lo que significa el otoño. Ella vió la película de Campanilla y ahí se lo explicaban. Su realidad se entremezcla con la ficción y ante la pregunta de que es el otoño, ella me responde, "pues viene Campanilla y pumba! ya esta primavera, pumba! el otoño...". Y yo, como no, quiero creerme a pies juntillas todo lo que me dice, porque los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.


Verticales. Creo que comencé este blog despotricando de las  capturas verticales. Sin embargo he estado observando y está plagado de ellas. Mi mujer me dijo en una ocasión que no hay que cerrarse en el formato y yo intento dar rienda suelta esa parte. Si la verticalidad la unes a la perspectiva de contrapicado extremo, te queda una captura similar a esta. Una escena donde suceden dos cosas, te maravillas por la altitud de esos pinos y te asombras de lo pequeñito que pareces.


Un abrazo y hasta la siguiente captura....