Donde habita el olvido es una preciosa canción de uno de mis autores favoritos, el grandísimo Joaquin Sabina. Es del disco 19 días y 500 noches y una de sus estorfas dice así:

Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no
tienen mucho sentido,
una vez me contó,
un amigo común, que la vio
"donde habita el olvido"
 
Resume lo que nos pasa a todos y cada uno en nuestra vida, que ésta sigue, que los proyectos nuevos queman a los viejos, que los hijos se mezclan con los sentimientos y el cansancio y al final el agua apaga el fuego y al ardor los años.
 
Pero siempre existe ese oasis de tu corazón donde habita todo lo que olvidas, donde residen los mejores recuerdos y vivencias, a los que te acoges cuando estas sólo y te llena totalmente de alegría por haberlos vivido y sentido.
 
Siempre le dedico mi fotografía a alguien especial para mi. En esta ocasión permitidme que se lo haga a mi amigo Pepe, o como lo conoceréis vosotros, Morilla. El forma parte de ese dulce hogar donde habita el olvido, que parece que no coincidimos nunca, pero que cada vez que hablamos me dan ganas de escuchar a Sabina como en esta noche. Gracias por no olvidarme porque yo no me olvido....
Como os dije en el anterior post, el efecto vintage es un efecto que añade un componente dimensional y temporal a una fotografía. Es un efecto que a mi me gusta especialemente cuando encontramos escenas muy degradadas por el tiempo y que en la fotografía oiginal no tienen una gran anchura tonal en sus colores. Se trata de fotos muy desaturadas cuya sustitución de los oscuros y ocres por los ultravioletas y morados le transfieren a la imagen otra visión compositiva e incluso yo diría que poética. 

Estos últimos día me dijeron que tenía un grado ínfimo de daltonismo y eso en fotografía podría ser un problema. Espero que lo que yo estoy viendo sea lo mismo que os estoy transmitiendo. Aunque la mayoría de las veces me conformaría con que os acordáseis un poco de mi...

Un abrazo y a seguir fotografiando!
El efecto Vintage es un tipo de tratamiento que permite que nuestras fotografías tengan un toque retro, un toque antiguo, que recuerda a las fotos de los años 70 y 80 y a las fotos de algunas cámaras tipo Polaroid. Este efecto, por norma general necesita una fotografía que de partida tenga un rango o espectro de colores muy amplio para que quede bonito. Sin embargo yo lo he realizado con una fotografía cuyo espectro de colores era bastante reducido, pero el aspecto envejecido ha quedado muy bien en esta captura, dándole una adimensionalidad temporal a la captura muy interesante. Con este efecto podría decir que esta fotografía fué tomada por mi polaroid en el año 1979, en la estación de Huercal de Almería, pero no lo diré porque yo nací en 1980 y por aquel entonces no era mas que un anteproyecto de vida.....

Paranoias aparte, espero que os haya gustado mi captura. Y como siempre, a seguir fotografiandoo!

Dedicado a mi esposa: Dolores Medina; ojalá te hubiese conocido en ese 1979, para haber disfrutado mas de tí....