Graffiti

0 Comments

Observar es el mejor de los indicadores sobre cómo se encuentra en ese momento tu alma. Si eres capaz de observar durtante minutos tu alrededor, dejas de ver para conseguir mirar, dejas de estar para comenzar a ser o simplemente dejas de vivir para comenzar a sentir, conseguirás exprimir tus sentimientos y enjugar tus ojos con la dulcura de colores y formas que hay a tu alrededor.

A veces me ocurre que caminando observando qué fotografiar, me enfado cuando veo alguna pintada sobre alguna fachada, un estropicio en algún mobiliario de la calle o simplemente algún lugar descuidado y a veces, como sucede en esta ocasión, vemos que tambien puede ser hermoso la irreverencia o la osadía en si misma.

Este graffiti me pareció muy bueno, lo encontré pintado en la subestación de Huercal de Almería, de hecho, si os fijais en la anterior fotografía podréis encontrarlo. Es un graffiti muy contrastado con el rojizo de la pared y texturizado por los ladrillos y sus juntas. Por eso decidí no dejarlo en aquel rincón derruido y llevarlo a la posteridad. La ventana a su lado, le da a la fotografía una tremenda dimensión temporal. Ambos elementos, el graffiti y la ventana, forman parte de la misma familia, la ventana anciana y desgastada es una abuela nostálgica que lleva de la mano a un nieto lleno de vida, colores y saturación.

Un abrazo para todos y hasta la próxima fotografía.

Como digo siempre, a seguir fotografiandoooo!


You may also like

No hay comentarios: