Hoy tuve la gran suerte de poder volver a probar de nuevo mi equipo de iluminación con la prima de mi mujer, María. Me suelen gustar esas fotografías en las que la modelo se suele fundir con el fondo, muy tenebrista. Es un placer trabajar con ella y con la gran inocencia que desprenden sus ojos. Quizás podría haber elegido cualquiera de las otras capturas que le hice, pero me gustaron mucho mucho estas tres. La primera, una posición muy tuentitera, como le dije a ella, rebosa desparpajo. La segunda en la que por nervios se toca los labios. No fue una indicación mia y por eso me gusó elegirla. La tercera ya mas seria, acorde con el día y como últimamente me muestra cuando nos encontramos con ella. Espero que me cambie alguna vez esa sonrisa, a veces forzada, por carcajadaas sinceras...

La captura fué realizada con la ilumincación única del flash con Shot Thru Umbrella a 45 grados de mi cámara y una potencia de 1/8. La sensación, tendré que practicar muchísimo mas ...