Durante estos últimos días me ha sido imposible subir ninguna nueva imagen al blog, por esceso de trabajo en mi fábrica y falta de tiempo. Por eso he decidido subir una que tenía de archivo. Éste es el caso de esta captura. Data de nuestro viaje de novios a Holanda. Se trata de una de las zonas mas típicas y visitadas de los Paises Bajos donde encontramos muchos de los característicos molinos de viento que vemos en las postales.Es increible ver como los Holandeses y en general el ser humano, domina y dominaba los factores metereológicos para usarlos a su antojo. En este caso, la falta de sistemas montañosos y su proximidad al Océano Atlántico del pais holandés propicia la abundancia de viento en su territorio. Ese viento era usado por los holandeses para realizar diferentes trabajos, no como en España que básicamente era para la realización de la molienda. En el primer plano, por ejemplo, encontramos una serrería/carpintería, es decir utilizaban la fuerza del viento para cortar maderos y otras cosas.

 La captura está tomada con una cámara coolpix a una hora cercana a la hora azul del atardecer. Los cielos se tornaban rojizos y rosáceos que junto con el contraste con el agua despertaban las ganas, sino de quedarte a vivir en aquella acuarela mágica, a volver con el tiempo para disfrutar de esa Holanda maravillosa.

Los que me conoceis bien ya la habréis visto en alguna otra ocasión, la tengo en mi tiro de escaleras en un gran formato. Al reducirla con photoshop ha perdido bastante definición ya que estaba a una resolución de 22.000 píxeles. y el cambio fué muy drástico. La imagen ocupaba 458 mb. Si a alguien le gustaría verla en su tamaño original sólo tiene que visiarme o pedirme una copia, se la daré con mucho gusto.

Un abrazo para todos y espero que os haya gustado mi fotografía. Y como siempre digo, a seguir fotografiandooooo..

A veces es necesario sacar el lado mas creativo de uno mismo. La balanza interior entre lo que ves y lo que sientes y la necesidad de contarlo forman un trío esencial para la mente del que fotografía o diseña en definitiva. Esta foto quizás es fruto de esa idea. Manipular lo que capta tu cámara con un rango dinámico estándar creado por un ingeniero que fabrica cámaras digitales y transformarlo al rango dinámico de tus sentimientos. Eso es en definitiva lo que quiere el comunicador.

Esta fotografía corresponde al detalle de un grifo de los cortijos rurales de mis suegros Ramón y Loly en el Reul Alto. Este domingo, como siempre, andaba buscando un objetivo e intentaba captarlo. Como no puede ser de otra manera, éste no se me podía escapar. Ramón fue el que me ayudó a captar esta toma, ayudándome con la iluminación y mostrándome otros puntos de vista por donde podría quedar mejor el encuadre. El resultado fué esta captura. El punto de creatividad reside en que despues de retocar los niveles para aumentar la anchura tonal que, a pesar de perder colores por los 8 bits de la foto, necesitaba la fotografía, pasé a la desaturación del color del fondo dejándolo prácticamente es segundo plano en favor a nuestro protagonista, el pez. Por ello, el punto de mayor enfoque reside tanto sobre el Pez como sobre la roseta sobre la que sobresale el grifo.

¿Por que agua de vida? Pues porque el grifo es lo único que mantiene vivos los colores. Me gusta mucho como ha quedado el dorado, casi daban ganas de arrancar el grifo y llevárselo a una casa de empeños a lo Carpanta para ver cuanto sacamos por esta joya.

Espero que os haya gustado mi fotografía, un abrazote y hasta la próxima. Observad lo que tenéis a vuestro alrededor y cuando encontréis algo, capturarlo.
A veces los detalles mas insignificantes pasan miles de veces por tus ojos y no les harías caso si no es por alguna casualidad o error que te hace reparar en ellos. Esta es una de esas fotografías que te hacen plantearte el llevar una cámara de fotos siempre contigo, plantearte que la toma hermosa no se busca, se encuentra y que no por mucho buscar, encuentras antes tu camino.

Retales del tiempo es una fotografía nostalgica, de un tiempo pasado diferente, con artilugios y herramientas extrañas que utilizaban nuestros abuelos en el día a día y de los cuales no nos han quedado siquiera trazas en nuestra memoria de su existencia. Ramón es experto en eso, en traerte este pasado y que te asombres de lo que vivieron nuestros antepasados.

Una reseñita es que miréis la textura de los maderos, me parecen tan reales que da la sensación que si los tocas acabarás astillandote los dedos. También me gusta como la foto conduce tu mirada hacia la desenfocada silueta del armendro en flor. El desenfoque es para que éste no sea el punto de interés de la fotografía, quitándole protagonismo al comedero. También quiero resaltar el contraste del muro de piedra colocado al lado del comedero y el verde del forraje y hierba del suelo, fruto del agua de llovizna que continuamente cae este año.

Un abrazote y espero que os haya gustado esta toma. Y a seguir fotografiando!.

La historia de esta fotografía es algo peculiar. Tengo que reconocer, antes de nada, que soy una persona bastante competitiva en muchos aspectos de mi vida, incluso también diría que una persona que busca el reconocimiento en los demás de manera continuada. Esto lo sabe mi mujer y es a veces fuente de chistes, bromas y burlas. Con la fotografía me pasa eso. Ello es porque se da la circunstancia que cuando hacemos una escapadita, siempre intento buscar bonitas instantáneas, ángulos, colores para mis fotos, etc. Sin embargo ese afán de superación me hace continuamente estar insatisfecho con mi trabajo y en constante aprendizaje de lo que me gusta. También es la razón de que cuando mi mujer u otra persona realiza una buena toma, me da una tremenda rabia por no haber sido yo el que estaba allí para haberla capturado yo o incluso no haber visto ese ángulo o encuadre.

Esta foto es el resultado de esas burlas y gracias de mi mujer a sabiendas que me ocurre eso. Cuando estábamos en Sierra Espuña e íbamos con el coche por la montaña, yo conducía y ella se dedicaba a realizar tomas a diestro y siniestro gritándome "buaf! increíble foto" o "No veas esta, está guapísima". Ella sabía lo que yo sentía y mas se reía. Y tengo que reconocer que la envidia me corroía. Al final, de muchas, he decidido publicar esta ya que es la única que no se encuentra algo trepidada.

La fotografía tiene un pseudo-HDR para nivelar las zonas oscuras, ya que el cielo se encontraba bastante cerrado en esa zona del parque y la cámara captaba muy oscuro todo. Como ha sido tomada en movimiento, se encuentra algo trepidada, aunque suavemente. Merece especial atención el cielo, amenazaba tormenta en ese momento. Parece como si la carretera quisiera llevarnos al único lugar seguro donde no hay peligro de chaparrón.

Espero que os haya gustado esta toma y a seguir fotografiando!!!!

La nueva semana nos trae fotografías nuevas, aunque no sean de sitios novedosos. Como os dije, la semana pasada estuvimos en Sierra Espuña. Uno de las paradas que teníamos, era el mirador de La Casa Rosa, que de rosa no tenía mas que el nombre. Las luces del sol en el atardecer tornaban los colores verdes de los pinos en tono amarillos que contrastaban con las sombras de las ramas. Igual efecto causabaen las nubes, dándole un tono enigmático a las mismas.

La fotografía está realizada a partir de 4 tomas y pegadas con PTGui.

Espero que os haya gustado ta captura, un abrazo para todos y a seguir fotografiando!
La inagotable espesura del bosque de Sierra Espuña contrasta con las bonitas paradas de fuentes y miradores. Lugares semiabandonados o no con el cuidado que debieran de tener, pero con el encanto especial que le otorga el avance de la naturaleza sobre la obra del hombre. En una de las explanadas encontramos esta parada, con una fuente entre ambos bancos cuyo agua no deja nunca de correr. Agua que no solo refresca, sino que ayuda a descansar el alma con su suave golpear sobre la roca. Musica natural en esencia que relaja y renueva.

Esta toma fue tomada por Lholy. Me encanta la disposición de los bancos, formando una curva que te lleva a pasar de largo y continuar tu viaje disfrutando de la naturaleza. Es una foto de texturas, de las rocas sobre los bancos y de los bancos en sí mismos. La exposición me parece correcta aunque ha salido algo trepidada por el banco del primer plano. Por lo demás, enhorabuena Lholy.

Un abrazote para todos y a seguir fotografiando.

Otra vez estoy por estos lugares, aunque ahora es para enseñaos una toca capturada hace dos fines de semana por mi esposa Lholy. Como últimamente, fue tomada en el Reul Alto y me encanta como ha quedado el color virado en el postprocesado. He hecho una mezcla de canales para al final conseguir un virado que se encuentra en el punto intermedio entre el sepia y la gelatina de plata. A la fotografía, además, se le han retocado los niveles sutilmente sin utilizar la función "auto" de Photoshop, porque exageraba mucho el cielo y aparecía el dichoso ruido digital de postprocesado.

Otros aspectos como el encuadre, quizás podría haber sido mejor, aunque hay que comentar que la fotografía cumple muy bien su cometido. Era imposible abrir mas el encuadre ya que las torretas de electricidad estropeaban la toma y era imposible sacar mayor trozo dealmendro por la óptica de nuestra cámara. El día era a pleno sol y como sé, habria que haber utilizado un F16 para hacer la toma, sin embargo mi cámara se queda en F8.5 y hay que tirar de sensibilidad ISO. Por lo tanto, demasiado bién salió esta toma.

Sobre la composición, podemos observar el contrate entre las ramas secas y casi desprendidas por el tiempo de nuestra izquierda, con las florecientes hojas de la flor de almendro crecidas al calor de la lluvia y humedales que nos brinda el tiempo este año. Se trata de un soplo de vida y espezanza por resistir el paso del tiempo, la tenacidad de un ser vivo que podría haber abandonado la lucha, como ocurre con las construcciones de la derecha de la fotografía. A ellas nadie les devolverá la juventud.

Un abrazo y espero que os haya gustado esta toma. Y a seguir fotografiando....!

No puedo resistirme a pensar al ver a mi hija, que una vez fuimos niños nosotros también y disfrutábamos de la vida sin importarnos lo que vistiésemos o si teníamos una u otra cosa. Tan solo vivíamos el momento, disfrutábamos con todo lo que hacíamos y poseíamos en nuestra mirada ese gesto que sólo pueden tener los que, con memoria de pez, descubren lo que hay a su alrededor por primera vez.

El otro día, con nuestra visita al Reul Alto con los compañeros del San Francisco, el día de la niebla, encontré este columpio hecho en una rama de árbol. Pensé; que demonios hace esto aquí, como lo vean, nos tachan de cutres. Cual fue mi sorpresa cuando dos horas mas tarde se convirtió en motivo de disputa porque todos los niños pequeños querían subir. Hasta yo mismo me monté en el. La sorpresa fue muy grata, aquello era algo sin enchufe, ni polución, ni grandes estudios de ingeniería mecánica, pero había causado grandes sensaciones a quienes montaban en él. Fue una gran lección.

Así que solo me queda decir; muchas gracias Ramón Medina por hacernos recordar esa infancia olvidada con tu labor de recuperación de viejos sentimientos a través de, a priori, lo que los ciegos como yo creemos insignificante.

Y como siempre, os invito a vivir la experiencia en el Reul Alto.

Sobre la foto, hay algo que comentar. Está realizada con plena niebla y poca luz, desde un lugar donde no podía abrir el encuadre nada ya que me daba con un muro por detrás que delimitaba el bancal superior. Por otro lado, la ausencia de luz hacía que los árboles aparezcan sin ninguna textura, que aunque con el fondo blanco de la niebla no queda mal del todo, siempre podría haberse mejorado. Me encanta la tonalidad con predominante amarilla del suelo, contrastado con las miles de ramitas que tenía el lugar. Las ramas de la derecha de la foto no he querido quitarlas porque es el único elemento que proporciona profundidad a la foto.

Por último, y esto es bien cierto, muchos sabéis de mi miedo a los fantasmas. Pues esta foto la capturé yo solo en mitad de la niebla y me dije; como se mueva el columpio u oiga una voz, me da un síncope! ...

Un abrazote para todo el mundo y a seguir fotografiando
Yo suelo ser de la opinión que como los lugares de Almería hay muy, muy pocos. Aunque esta es una excepción desde luego. Este domingo nos dirigimos a ver un poco del Parque Natural de Sierra Espuña en Murcia. Cuando vamos por la autovía y vemos el cartel de Sierra Espuña, no podemos dejar de mirar hacia la izquierda y nos preguntamos; ¿Pero donde está la sierra? A mi siempre me pasa, y al igual que con las personas, no hay que hacer caso de las primeras impresiones. Se trata de una sierra de 1550 metros de altitud en su punto mas alto, con una increíble masa forestal, bastante densa de pinos y carrascas, llena de senderos y hondonadas, fuentes y barrancos que hacen la visita al parque como una caja de sorpresas en contínuo descubrimiento. Se trata de un sistema montañoso perteneciente al sistema bético que no deberíais dejar de visitar.

La fotografía está tomada en la zona militar del parque, ya que existen unas antenas para su uso, donde está prohibido pasar, aunque ya sabemos a veces lo prohibido.....Se trata del punto mas alto situado en la zona central del parque. Está a 1550 metros y está coronado sobre todo por rocas que forman una meseta que no hacen posible crecer la vegetación. El viento es muy fuerte allí, pero se consiguen unas vistas muy bonitas, entre ellas este atardecer si miras en dirección Andalucía, je je je.

La fotografía me ha gustado, pero creo que no tengo muy bien calibrado el monitor. Mi intención era que las montañas hubiesen quedado en unas sutiles siluetas oscuras y los rayos del sol al chocar con las nubes creasen unos tonos pastel amarillos y rosáceos a lo largo del horizonte. Lo que es una fotografía típica de atardecer, pero con las siluetas del horizonte de Espuña.

Un abrazo para todo el mundo y espero que os haya gustado mi captura. Y como sabeis, a segir fotografiando.