Tengo que reconocer que suelo ser un amante de los grafitis, que no de las pintadas barriobajeras. Suelo deleitarme viéndolos y me suele gustar muchísimo encontrarmelos y fotografiarlos. De hecho, tengo aun pendiente un proyecto fotográfico en ese sentodo. Este sitio es un tanto peculiar para encontrarse uno y no quise dejar pasar la oportunidad de guardarlo en mi memoria.

Me gusta la luz de ambiente de ese día, muy insinuante, creando una atmósfera fría. El juego de diagonales primarias y secundarias, rota en su composición clásica por la caseta, impidiendo el sentido natural de la vista a la hora de leer la captura le da un toque, para mi muy importante. Por ponerle un pero, me falta ese toque del elemento humano que hubiese llenado de vida la escena.

Espero que os haya gustado. Nos vemos en la siguiente.


Esta fotografía es un claro ejemplo de simplicidad fotográfica y compositiva. Tres zonas y un punto de interes al que se dirigen todas las miradas. Un cielo final que da dimensión a la fotografía y que viene a enseñarnos que por muy grande y poderosa que sea una montaña, el cielo es inmensamente superior.

Una captura que me gusta muchísimo. de una zona que me queda por explorar.

Un saludete y nos vemos en la siguiente captura ...